La necesidad del ser humano por ser estimulado a través de la limitada percepción biológica inhibe al sujeto la posibilidad de integrar diferentes procesos mentales a su experiencia cotidiana subjetiva. El enfoque a lo físico-material ha deteriorado la capacidad del hombre por usar su mente para crear un campo de conciencia que pueda envolver e influir en otros.
Hipermente es un inductor sonoro que pretende exaltar una hiperrealidad en la mente de la audiencia con la finalidad de generar colectivamente un campo electromagnético que pueda ser medido con un hiperelectrógrafo, un dispositivo creado para medir el aquí y el ahora en términos de energía, el cual utiliza antenas colocadas en distintos puntos del campo de meditación.
Para aumentar considerablemente la posibilidad de sincronía entre los participantes, todos serán inducidos a una secuencia de diferentes estados mentales, activando temporalmente algunas funciones del cerebro a través de pulsos binaurales, facilitando así la tarea de meditar en grupo, literalmente en la misma frecuencia.
Hipermente es a final de cuentas un ejercicio artístico-científico que habla sobre la energía creada colectivamente durante acciones como la meditación, la oración y los decretos. Utilizando tecnologías modernas se sustituye el mantra por frecuencias de audio generadas por un ordenador.
¿Se puede programar el cerebro de una persona para transmitir una frecuencia electromagnética hacia el entorno utilizando su cuerpo como antena?
Como todo sistema de procesamiento, la mente puede ser configurada para operar de distintas maneras; esto es tan común que ni siquiera lo notamos, por ejemplo al tomar café el metabolismo se acelera y se liberan endorfinas gracias a una serie de órdenes que envía el cerebro gracias al estímulo provocado por la bebida, y como resultado obtenemos esa sensación de placer (para quien le gusta) y un estado anímico más explosivo y entusiasta.
Pero, ¿cómo programar el cerebro de manera eficiente y poco intrusiva? Los pulsos binaurales son una buena herramienta para procesos de neuroinducción, pues permiten la modulación de frecuencias incluídas en la tabla de Lesh, es decir, Delta, Theta, Alpha y Beta; estas son las frecuencias más importantes para la activación de los diferentes estados de conciencia de un ser humano.
El objetivo de Hipermente es inducir al sujeto a una secuencia particular de frecuencias en un orden específico para lograr de manera colectiva la generación de una serie de pulsos electromagnéticos que reproduzcan las frecuencias que están siendo moduladas en los participantes. Crear una mente holística en el entorno capaz de ser medida por un instrumento electrónico para tomar registro de la actividad. Esta mente se crearía con los pulsos de la mente de cada participante.
Inevitablemente surge la siguiente pregunta, ¿qué operaciones o comandos tiene el cerebro para ser programado? Por ahora no existe una respuesta clara, pero este es un primer paso para obtener el conocimiento necesario para seguir avanzando en investigaciones de neurohacking y neuroingeniería.
La pregunta finalmente sería ¿puede un grupo de personas influir en el entorno a través de la creación colectiva de un campo electromagnético con una frecuencia en específico?
Hipermente = Mente holística.
Hipermente utiliza una técnica conocida como pulsos binaurales. Estos pulsos permiten la inducción de señales inferiores a 30 hertz a través del encapsulamiento de la misma utilizando otra frecuencia audible. En este proceso descubierto por el Dr. Gerald Oster, ambos hemisferios del cerebro trabajan al unísono a través de las conexiones provistas por el cuerpo calloso.
Las frecuencias de menos de 30 hertz son interesantes, pues además de ser inaudibles en general, son aquellas que presenta el ser humano en su actividad cerebral. El principio de una secuencia audible de neurohacking radica en la inducción a estados mentales específicos a través del uso de una señal de sonido estéreo, la cual genera pulsos extraídos, los cuales evocan dichas frecuencias, provocando así el estado mental deseado.
En este caso, neurohacking significa irrumpir, entrar a la fuerza a la mente de alguien para que actúe de una manera específica. La inducción a partir de la meditación guíada por audio nos permite establecer una mejor disposición y resultados óptimos, y la mente cambia de estado con facilidad.
Los participantes son invitados a entrar en estado de meditación.
Algunos de los efectos reportados por los asistentes son:
Los audios que contienen los pulsos binaurales son programados a través de un lenguaje especial, el cual es utilizado durante la presentación para liberar los sonidos bajo la secuencia deseada por el artista. Considerando la naturaleza del uso de neurohacking, podemos definir esto como live neuro coding.
El lenguaje – sin nombre aún – fue diseñado especificamente para m1ndh4x0r, el software utilizado por Hipermente para inducción; este contiene las instrucciones necesarias para encapsular directamente los pulsos dentro de un audio sinusoidal, y manipular sus aspectos específicos, como la amplitud, por ejemplo.
Tradicionalmente la manera de leer los cambios eléctricos en la mente humana es a través de un electroencefalógrafo, mismo que puede capturar los minúsculos microvoltajes que el cerebro produce en diferentes estados.
En este caso, el fenómeno al que se aspira es al de crear una mente holística, una hipermente, la cual se genera al sincronizar a la misma frecuencia en los cerebros de todos los participantes. Esta fuerza debería manifestarse como un campo electromagnético. La lectura de este campo es complicada, por decir lo menos, ya que no sabemos en primer lugar si estará ahí o no, y en que forma.
Hipermente utiliza un circuito de amplificación que aumenta la señal recibida en la antena. Durante las primeras presentaciones se utilizó una serie de seis bobinas de distintos tamaños como antena. Si bien, los resultados no fueron los esperados, se percibe un cambio en la lectura durante, o momentos después de los cambios de secuencia de neuroware.
Actualmente se desarrolla un sistema de antena fractal tubular con la intención de ser colocado al centro de la audiencia durante el performance, con la intención de aprender si existe alguna mejora en el resultado. Otro camino a explorar sería probar diferentes circuitos de amplificación.
Todo el software de Hipermente es hecho en casa. Hasta ahora hay dos versiones diferentes del software y hardware utilizado. Ambos equipamientos requieren una salida de audio estéreo, la cual debe estar conectada a un equipo lo suficientemente potente para presentar ante la audiencia según su tamaño. Los sonidos llegan a oscilar tan bajo como 50 hertz, por lo que es conveniente contar con un subwoofer.
m1ndh4x0r es el neuroinductor, el software encargado de reproducir los sonidos. HEG, o hiperelectrógrafo, captura la información de las antenas, la procesa y la envía de vuelta a la computadora, donde HEGparser la recibe y gráfica, o bien el mismo m1ndh4x0r.
